El proyecto de formación de docentes está encaminado en el mejoramiento y perfeccionamiento
docente al servicio de nuestros participantes.
Busca mejorar la pedagogía implementada en cada proyecto de educación ofrecido por Fe y Alegría, ayudando de esta forma a construir un modelo educativo que se ajuste a la realidad y condiciones del entorno donde se ejecuta cada programa académico presencial, semipresencial o alternativo.
Desde este proyecto se promueve la construcción de una identidad profesional, la integralidad personal del educador y el compromiso con el modelo educativo de Fe y Alegría. Las competencias pedagógicas serán las mejores herramientas para ser reales promotores de una educación para el cambio y el desarrollo de las comunidades.
El compromiso de Fe y Alegría es capacitar docentes en su formación inicial, formación de educadores en servicio y profesionalización de docentes en ejercicio, que continúen el ejercicio eficaz de nuestra labor educadora.en construccion
Perfil
del Educador de Fe y Alegría
El y la docente de Fe y Alegría deben ser
maestros con mística. Con esto se hace referencia a la vocación, la dedicación,
el servicio y, en términos generales, al espíritu con el que se asume esta
labor
1.-Se conoce, acepta y valora como
persona y se compromete con su crecimiento • personal integral.
2.-Se esfuerza por asumir y organizar
su propia vida sobre los valores de • honestidad, alegría, optimismo,
responsabilidad, reflexión, sinceridad, respeto, solidaridad, imparcialidad,
búsqueda de la verdad y espíritu de superación.
3.-Se comunica consigo mismo, con los
otros, con la naturaleza y con Dios.
4.-Muestra habilidades de comunicación,
pensamiento lógico, investigación y
manejo de nuevas tecnologías.
5.-Tiene un personalidad definida:
autonomía, criterios personales, flexibilidad, capacidad de tomar decisiones y
muestra equilibrio emocional.
6.-Se reconoce como sujeto de vida
digna, de ciudadanía responsable y capaz de
construir en colectivo la propia historia.
7.-Muestra interés por el estudio y
actualización permanente, maneja herramientas
para seguir aprendiendo y a partir de la reflexión construye nuevos
aprendizajes de su hacer pedagógico.
8.- Tiene una visión cristiana del hombre y de la sociedad significativa para él que
aplica en el proceso educativo donde interviene.
9.-Se muestra orgulloso y feliz de ser
maestro, asume su profesión como una tarea
humanizadora y la vive con esperanza.
10.-Ayuda a los educandos a descubrir a Dios
Amor.
11.-Conoce la realidad personal del educando,
el contexto socio cultural, local,
nacional y mundial y lo tiene en cuenta en la programación curricular y
en las actividades co-curriculares
12.-Se esfuerza por dar lo mejor de sí, sacar
lo más y mejor de los alumnos y se hace responsables de los logros de
aprendizaje.
13.-Conoce y promueve la cultura del pueblo.
14.-Centra el proceso de enseñanza y
aprendizaje en el educando, en su vida real,
fomentando el autoconocimiento y propio desarrollo de sus capacidades,
intereses y aspiraciones dentro de un marco comunitario y participativo.
15.-Acepta y asume participar en el proceso de
transformación y creación de una nueva
cultura y una sociedad diferente.
16.-Utiliza técnicas, procedimientos y métodos
diversos que favorecen la adquisición de
habilidades, conocimientos y actitudes en los educandos.
17.-Muestra actitud crítica y creativa en su
quehacer educativo.
18.- Valora y apoya la formación en y para el
trabajo de los educandos.
19.- Trabaja en equipo, coordina y se integra
como miembro corresponsable en la
gestión educativa del centro y colabora activamente en la vida de la
comunidad escolar y en su proyección a la comunidad local.
20.Apoya la formación de los padres de familia
como padres y ciudadanos. •
21.-Participa activamente con autonomía,
libertad y capacidad crítica en las • asociaciones magisteriales.
DIRECTIVO
Hacia el perfil de un directivo de la escuela
popular
La gestación de este modelo de escuela
popular, participativa, cooperativa y solidaria, va
a requerir de directivos
1.-Que entienden el poder no como un medio
para dominar, sino como un medio para despertar los poderes de los demás, poder
como servicio, pues
la Educación Popular (Ubilla, 2000, p. 53)
“instalada sobre una ética
liberadora y
recurre al concepto de autoridad basado en la confianza. La autoridad
crece
en la medida que se somete a la crítica y el
control. El concepto de poder cambia,
transformándose en un poder que despierta
poderes. El poder circula, tiene carácter
provisorio, reclama constantemente
participación activa”.
2.-
Según P. Jesús Orbegozo (2001). El director de una escuela popular debe
ser, en primer lugar, un líder social, que no sólo tiene poder sino autoridad,
motivado y motivador, capaz de movilizar y entusiasmar a la gente para que se
comprometa en el servicio a los demás.
3.- El director de una escuela de Fe y Alegría
es una persona enraizada en la misión, que concibe a Fe y Alegría como un medio
de realización personal y de vivir a plenitud su vocación de servicio. Su
proyecto de vida coincide con la misión de Fe y Alegría, y es por ello una
persona capaz de leer los acontecimientos y los signos de los tiempos desde los
intereses de los más pobres y viveen permanente desestabilización y búsqueda.
Se sabe representante de los pobres, defensor de su ética y dignidad. Por ello,
promueve un modelo de solidaridad con los pobres que combata la pobreza, no que
la reproduzca.
recursos.
4.- El director de un centro educativo de Fe y
Alegría debe ser sobre todo un hombre o una mujer experto en humanidad, que
sabe llegar a los otros, comprenderlos. Dedica tiempo a escuchar y es capaz de
interpretar no sólo las palabras, sino los gestos, los silencios, el
malestar... Escucha porque está convencido de que él no tiene toda la verdad,
que los otros tienen siempre algo importante que decir.
Porque escucha, dialoga y se esfuerza por
comprender a los demás, La confrontación implica temple, pero no autoritarismo.
5.- El director de Fe y Alegría tiene que ser
un hombre o mujer de fe. Debe alimentar su Espiritualidad la Fe en sí mismo,
que se conoce, se valora, se respeta, es consciente de sus fortalezas y también
de sus debilidades, capaz por ello de comprender y relativizar los fallos de
los demás. Porque es consciente de sus debilidades, vive en permanente proceso
de formación para ser cada vez mejor persona. Tiene también fe en el otro,
sobre todo en los que se presentan como más débiles y pequeños, a los que es
capaz de comprender porque los mira con los ojos del corazón. Cree en el otro,
pero con fe crítica, para no idealizar a nadie y crear círculos cerrados de
exclusividad o dependencia.
6.- Es muy importante que en los equipos
directivos haya perfiles diferentes y
complementarios. Si un director se rodea de
personas que son como él o de los sumisos y
obedientes, nunca va a ser capaz de configurar
un verdadero equipo directivo.
7.- Al ser militante de la esperanza, es un
hombre o una mujer osado, capaz de soñar y de arriesgarse en la construcción
del sueño, capaz de superar la sensatez de los expertos y especialistas, para
asumir la osadía de los valientes. Por ello, frente al por qué de los
pusilánimes y sensatos, levanta el por qué no de los comprometidos y tenaces.
1 comentarios:
Claro que este es el ideal o deber ser de docentes y directivos. No es que cumplamos todo esto pero si tratamos de ir alcanzando algunos de estos ideales
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